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A un día de las elecciones en Estados Unidos, Barack Obama encabeza el número de delegados para alcanzar la presidencia de dicha nación, esperando alcanzar la cifra de 270 para lograr un triunfo histórico, en el marco de unas elecciones sin precedentes con una gran participación de la ciudadanía nunca antes vista en la historia de este país.

 

A un día de las elecciones en Estados Unidos, Barack Obama encabeza el número de delegados para alcanzar la presidencia de dicha nación, esperando alcanzar la cifra de 270 para lograr un triunfo histórico, en el marco de unas elecciones sin precedentes con una gran participación de la ciudadanía nunca antes vista en la historia de este país.

 

Muchos electores votaron por adelantado días antes, pese a lo cual se registraron el martes 4 inmensas colas en los centros de votación, habilitadas en escuelas, colleges y universidades. Se registraron muchas demoras para votar en un día hábil para lo cual muchos ciudadanos se ausentaban por algunas horas de sus centros de trabajo para sufragar, pero en muchos casos hubo retrasos de hasta siete horas para emitir el voto ya sea de manera electrónica o manual, según las leyes de cada uno de los 50 estados que conforman la unión.

Las primeras proyecciones dieron la victoria al senador demócrata en Massachusetts, Connecticut, New Jersey, Maine, Washington DC, Delaware, Illinois, y New Hampshire  mientras que Mc Cain alcanzó los estados de Tennessee, Oklahoma y Carolina del Sur, y Kentucky siendo Indiana el estado donde se registra la competencia mas reñida, teniendo en cuenta que es conocido como un bastión republicano, pero ante la crisis económica que ha dejado a muchos desempleados de las fabricas manufactureras que se ubican ahí, la balanza se ha inclinado a uno y otro lado.

Una encuesta de Reuter y Univision arrojo que el 78 por ciento de los votos hispanos fueron a dar a Barack Obama, lo que se puede interpretar como un elemento de castigo por lo que los hispanos consideran una falta de compromiso de los republicanos con su comunidad, como el haberse opuesto la mayoría republicana del Congreso a  la reforma migratoria  en el año 2007 que fracasó estrepitosamente.

Voceros del partido republicano  indican que McCain luchara incansablemente hasta el final y que hay buen ánimo ante la posibilidad de lograr triunfos en estados claves como Virginia, Pensilvania y Florida, que podrían definir la contienda electoral,  mientras tanto, partidarios de Obama, –quien habría ganado en Pensilvania–, realizaban una vigilia en una plaza de Chicago que esperaba reunir a 70 mil personas para celebrar una victoria a todas luces histórica.  Por Juan Hidalgo

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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