Diversas reacciones generó entre los parlamentarios chilenos la postura adoptada por el gobierno de Michelle Bachelet, que condicionó la superación del impasse con Perú a la salida inmediata del jefe del Ejército del vecino país, general Edwin Donayre, por sus dichos antichilenos.

Diversas reacciones generó entre los parlamentarios chilenos la postura adoptada por el gobierno de Michelle Bachelet, que condicionó la superación del impasse con Perú a la salida inmediata del jefe del Ejército del vecino país, general Edwin Donayre, por sus dichos antichilenos.

El senador del Partido Socialista Juan Pablo Letelier criticó -a través del diario el Mercurio- las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alejandro Foxley. "Es inoportuno en diplomacia que un gobierno le diga a otro lo que debe hacer. Las palabras de Foxley, en este contexto, son poco diplomáticas, colaboradoras y visionarias", aseveró Letelier a radio Bío Bío.

Además indicó que los dichos de Donayre "son los de una persona con algunas copas de más, pero no representan el sentir de ningún sector político del Perú".

Una postura totalmente distinta manifestó el integrante de la comisión de Relaciones Exteriores y diputado del Partido Por la Democracia Jorge Tarud, quien pidió a la presidenta Bachelet que mande a llamar al embajador chileno en Lima, Fabio Vío, como señal de molestia.

"Hoy los mecanismos de confianza con Alan García están rotos. Es un agravio que nos han hecho a nuestro país y eso es muy grave. Por lo tanto, las consecuencia son suspensión de la visita del ministro de Defensa de Perú y llamar a informar al embajador la próxima semana", sostuvo.

Otra arista le ve a este impasse el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Hernán Larraín, quien sostuvo que el gobierno peruano podría aprovecharse de esta coyuntura para "fortalecer" el planteamiento de Lima ante la Corte de La Haya, donde existe un diferendo por el tema de los límites marítimos entre ambos países.

"Es probable que este acto inescrupuloso lo puedan constituir en una oportunidad para generar un respaldo interno en el Perú y fortalecer su planteamiento ante La Haya. Si esto es así, quiere decir que nuestras relaciones con Perú van a estar dominadas por muchas tensiones", dijo.

Hoy el gobierno chileno ha guardado silencio sobre el tema y no ha dado respuesta a lo señalado por el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, quien tildó de "inaceptable e impertinente" la reacción de La Moneda.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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