Aunque se presume que serían más de treinte víctimas, el número de muertos por el deslizamiento de lodo y piedra en el centro poblado de Winchumayo, en la provincia de Carabaya, Puno, aumentó a 13 y entre ellos hay un niño de dos años, informaron fuentes oficiales.
 

Aunque se presume que serían más de treinte víctimas, el número de muertos por el deslizamiento de lodo y piedra en el centro poblado de Winchumayo, en la provincia de Carabaya, Puno, aumentó a 13 y entre ellos hay un niño de dos años, informaron fuentes oficiales.
 

"Hasta este momento tenemos información (de) que hay trece personas muertas, entre ellas un niño. Asimismo, hay veinte personas que están desaparecidas", dijo a Efe el director del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) de Puno, Luis Guzmán, quien precisó que todas las víctimas son varones.
 
En un principio las autoridades peruanas habían informado de la muerte de ocho personas. El director regional del INDECI también manifestó que otras cuatro personas resultaron heridas en el deslizamiento registrado el lunes en el campamento minero de Winchumayo.
 
En esta localidad minera, situada a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar y a la que se accede tras diez horas de caminata a pie, habitan unas 600 personas que extraen artesanalmente oro y viven en condiciones precarias.
 
Los sobrevivientes necesitan alimentos, medicinas y carpas, indicó el jefe regional del INDECI, quien precisó que este martes partió un helicóptero desde la ciudad de Cuzco con víveres y con un pequeño equipo para atender a los heridos y recuperar los cuerpos de los fallecidos.
 
Las primeras labores de rescate a cargo de los pobladores, mineros de zonas adyacentes y algunos socorristas se iniciaron el lunes, pero fueron dificultadas por las torrenciales lluvias que afectan a la zona. (Peru.com)
 

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