Al parecer cierta improvisación en la actuación de nuestras Fuerzas Armadas ronda en la zona de emergencia del VRAE. Ahora resulta que uno de los soldados que fueron asesinados en la emboscada terrorista en Sanabamba, Ayacucho, el último sábado era menor de edad.
 

Al parecer cierta improvisación en la actuación de nuestras Fuerzas Armadas ronda en la zona de emergencia del VRAE. Ahora resulta que uno de los soldados que fueron asesinados en la emboscada terrorista en Sanabamba, Ayacucho, el último sábado era menor de edad.
 

Según reveló el diario ‘La República’, se trata del cabo Robinson Macedo Sima, quien tenía solo 17 años y fue reclutado por el Ejército en abril del año pasado, cuando apenas tenía 16 años, a pesar de que la Ley del Servicio Voluntario pide como requisito la mayoría de edad.
 
En declaraciones al referido medio, la representante de la oficina de la Defensoría del Pueblo de Ucayali, Hilda Saravia, reveló que la madre del joven, Irene Sima, denunció que su hijo, quien nació el 19 de junio de 1991, fue reclutado ilegalmente cuando estaba en la Plaza Grau, en Pucallpa, más conocida como la Plaza del Reloj Público.
 
Indicó que en ningún momento solicitaron su autorización y que durante varios días no supo nada de él. La madre de Robinson reveló a un diario regional que tres días después de su desaparición se acercó al centro de reclutamiento pensando que podía estar allí, pero le negaron su presencia. “Me dijeron que no figuraba en la base de datos. Hasta que una vecina me comentó que su hijo, al igual que el mío, se encontraban en Ayacucho, sirviendo a la patria”, sostuvo.
 
Luego de varios meses después de su desaparición el joven se comunicó con su familia. Llamó por teléfono para avisar que estaba en Pichari, sin dar más detalles de su ubicación ni de las misiones que le tocaba realizar. Sus padres jamás se imaginaron el peligro que lo acechaba.
 
Trascendió que la última vez que habló con su madre fue poco antes de Navidad, cuando la llamó por teléfono para saludarla y comentarle que no se podría comunicar en un buen tiempo porque había sido cambiado a una base militar.
 
El último martes por la tarde, sin dar mayor explicación, los restos del muchacho fueron entregados a sus padres, sin más reconocimiento que el soldado que llegó a su casa, en el asentamiento humano Micaela Bastidas, en Pucallpa, para darles la fatal noticia.
 
Los restos del soldado adolescente serán enterrados este miércoles en el Cementerio General de Pucallpa, en un área especial designada para los militares caídos que defienden a la patria.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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