La Asamblea estatal de Maryland aprobó una norma por la que se prohíbe otorgar licencias de conducir a las personas que no demuestren su estadía legal en Estados Unidos (llámese indocumentados) por lo que no podrán contar con ese documento que en este país funciona como documento de identidad y que evitaría que cualquier policía de tránsito inicie el camino hacia su deportación.
La Asamblea estatal de Maryland aprobó una norma por la que se prohíbe otorgar licencias de conducir a las personas que no demuestren su estadía legal en Estados Unidos (llámese indocumentados) por lo que no podrán contar con ese documento que en este país funciona como documento de identidad y que evitaría que cualquier policía de tránsito inicie el camino hacia su deportación.
Juan Hidalgo – Desde Washington
La norma entrará en vigor a partir del próximo 1ro de junio y al mismo tiempo se han cancelado todos los trámites pendientes en las oficinas de Motor Vehicle Administration (MVA) para obtener licencia de los que carecen de papeles, que se estima en 8 mil citas.
Adicionalmente, se ha establecido que los indocumentados que ya tienen licencia por haberla tramitado con anterioridad a esta medida, podrán renovarla solo hasta el 2015 una vez que hayan expirado, teniendo en cuenta que las licencias tienen validez de 5 años, por lo que estas personas que se estima en 150 mil en Maryland y donde hay muchos peruanos, ya tienen los días contados.
La norma se aprobó luego de un intenso debate en el Senado y que motivada por el lobby anti- inmigrante, buscaba erradicar el mito respecto que Maryland, –Estado ubicado en la costa este de EEUU y que formaba parte de las 13 colonias inglesas–, se había convertido en un “estado santuario” para los inmigrantes ilegales, es decir, donde aun se podían refugiar como si fuera una iglesia.
Anteriormente el estado vecino de Virginia, ya había lanzado la prohibición de otorgar licencias a indocumentados, al igual que en Rhode Island, por lo que el cerco acaba de estrecharse y complicando la situación de los indocumentados, en tiempos de crisis económica, donde no es fácil conseguir o mantener un trabajo sin una licencia como documento de identidad o para poder movilizarse, puesto que aquí el transporte público es escaso y restringido hasta ciertas horas.
Esta situación se produce mientras los 12 millones de ilegales esperan una reforma migratoria que les permita integrarse a la vida de Estadados Unidos y esperan que Barack Obama cumpla su promesa de campaña. Sin embargo, alguna iniciativa al respecto tomara tiempo puesto que no es prioridad del gobierno, que está ocupado por ahora resolver la crisis económica además de los problemas internacionales con Corea del Norte y Cuba, entre otros.
