Keiko Fujimori, la candidata presidencial de Fuerza Popular, no está ni ha estado previamente investigada por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) aseguró este lunes la citada entidad en un comunicado tras la denuncia periodística en la cual se advierte que el legislador fujimorista Joaquín Ramírez es investigado por el presunto delito de lavado de activos.
Brevemente, la DEA precisa lo siguiente: «Keiko Fujimori no está, ni ha estado previamente bajo investigación por la DEA». Esta declaración se suma a las expresiones de la portavoz de la DEA, Anne-Judith Lambert, quien indicó al diario Correo que además de la postulante presidencial nunca mencionó al congresista Joaquín Ramírez como investigado.
El periodista Gerardo Reyes de Univisión difunde una declaración de la propia Anne-Judith Lambert quien sostiene que sí investigan el caso, en alusión a Joaquín Ramírez, no obstante esta dio una versión diferente de al medio peruano Correo.
LO DENUNCIADO. En el reportaje, un expiloto peruano que aseguraba haber trabajado para la DEA afirmó que Joaquín Ramírez, el secretario general de Fuerza Popular había lavado 15 millones de dólares en efectivo de la campaña presidencial de 2011 de la candidata, que perdió ante el actual presidente Ollanta Humala.
El expiloto, identificado como Jesús F. Vásquez y nacional de Perú, reside desde hace años en Estados Unidos y basa sus acusaciones en unas grabaciones en las que supuestamente Ramírez se jactaba de haber lavado los 15 millones de dólares.
Vásquez, que afirma que empezó a colaborar con la DEA entre 2006 y 2007, realizó las grabaciones como parte de una operación de la agencia antidrogas y ahora ha decidido revelarlas porque no quiere que el país «caiga en malas manos», según aseguró en el reportaje del programa «Cuarto Poder» de América Televisión.
En declaraciones a los periodistas, Keiko Fujimori tachó este lunes de «guerra sucia» esas acusaciones, que se producen a tres semanas de la segunda vuelta electoral programada para el 5 de junio, y rechazó «categóricamente» haber entregado dinero al secretario general de su partido, tal como señala el programa Cuarto Poder.