Dicen que la mentira tiene patas cortas y es que detrás de la custodia policial en la casa del «Montesinista» Óscar López Meneses, hay varios altos mandos policiales que mintieron sistemáticamente y una acusación contra el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, José Cueto Aservi.
Todo indica que el exdirector de la Policía Nacional, general Raul Salazar, dispuso proteger la casa ubicada en calle Batallón Libres de Trujillo 209, Surco en mayo del 2012 pero aseguró que desconocía que era la residencia de López Meneses.
Lo cierto es que los custodios nunca se preocuparon en saber quien vivía en esa casa y la orden de vigilancia con patrulleros y policías, se mantuvo hasta el pasado miércoles y luego que un diario local revelara toda la verdad.
El Memorándum Múltiple 326 de la Región Policial Lima, del 29 de mayo del 2012, dispone dar seguridad a ese inmueble, porque supuestamente ahí vivía José Cueto Aservi, jefe del Comando Conjunto de las FF.AA. El documento está firmado por el general Aldo Miranda Soria, por entonces director general de la región.
Un documento del 6 de diciembre del 2012 dirigido a Salazar, da cuenta de la instalación del puesto fijo de vigilancia de 24 horas “en la residencia del presidente del Comando Conjunto”. Desde Costa Rica, el general Miranda reconoció que firmó el documento, pero que lo hizo cumpliendo órdenes de Salazar.
LA VERSIÓN DE SALAZAR. Pero Raúl Salazar, negó que el dispuso brindar seguridad domiciliaria policial a la vivienda de López Meneses. El general en situación de retiro refirió que fue en mayo del 2012, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, vicealmirante José Cueto Aservi, fue el que le solicitó brindar seguridad domiciliaria a su vivienda.
Sin embargo, según Salazar, la dirección que le dio el propio Cueto fue la de Batallón Libres de Trujillo 209, mejor dicho, en la casa del cuestionado López Meneses. El exdirector general de la Policía Nacional aseguró que Cueto Aservi le solicitó que no envíe un patrullero común, sino una unidad del SUAT para tranquilidad de su familia. El mismo Salazar reconoció que s complicado enviar este tipo de vehículos porque son pocos, pero hizo el esfuerzo y lo mandó.
Según la versión de Salazar Salazar, luego de enviar esta unidad a la dirección que supuestamente era de Cueto, el vicealmirante lo llamó para decirle que estaba satisfecho y le agradeció por este gesto.