Algunos dulces que se están comercializando o entregando por motivo del Halloween, tienen el registro sanitario adulterado, por lo que la salud de los niños de consumir los mismos corre el serio riesgo de ser afectada, advirtió el Ministerio de Salud (Minsa) a los padres de familia.
Algunos dulces que se están comercializando o entregando por motivo del Halloween, tienen el registro sanitario adulterado, por lo que la salud de los niños de consumir los mismos corre el serio riesgo de ser afectada, advirtió el Ministerio de Salud (Minsa) a los padres de familia.
Estos alimentos de dudosa procedencia se estarían comercializando libremente en el Mercado Central, Mesa Redonda, Mercado de Caquetá, entre otros puntos de expendio informal, sostuvo Milagritos Araujo, representante de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).
Para reconocer un dulce apto para el consumo humano, recomendó a los padres de familia que verifiquen el rotulado, donde debe figurar: el registro sanitario, el nombre del fabricante, la fecha de vencimiento, y los ingredientes y aditivos. También deben evitar aquellos que tengan colores intensos, pues podrían estar preparados a base de colorantes o sustancias tóxicas no aptos para el consumo humano.
Tras indicar que algunas empresas dedicadas al comercio de golosinas están adulterando el registro sanitario, la especialista recomendó a los padres de familia verificar el número de registro del producto en el portal electrónico de la Digesa: www.digesa.com.pe, para así garantizar su consumo.
“Aquí tenemos un producto rotulado que a pesar de que dice tener registro sanitario de Digesa, nosotros hemos comprobado que no es así, es falso. Lo podemos verificar entrando a la página web de Digesa, donde se encuentran registrados todos los productores de estas golosinas”, dijo Araujo.
Los niños no deben abusar de los dulces para evitar la aparición de caries, dolor de estómago e incluso alergias. Los productos con mucha azúcar facilitan la proliferación de bacterias que deterioran la dentadura y hacen perder el apetito a la hora de la comida, dejando los alimentos que son imprescindibles para el desarrollo.
En el caso de las máscaras, pidió también a los padres tener cuidado, ya que pueden contener plomo, mercurio u sustancias derivadas de hidrocarburos, las cuales ocasionan náuseas, dolores de cabeza e incluso asfixia.
Araujo advirtió que en el mercado informal se comercializa una máscara que simula un rostro ensangrentado, que sería altamente peligrosa. El producto no contiene registro sanitario y se desconoce la naturaleza de la sustancia que contiene. “Esta es una de nuestras primicias, no estamos recomendándola. Vamos a llevarla a analizar a nuestro laboratorio”, añadió.
Una máscara apta debe estar hecha de jefe flexible, calzar cómodamente en la cabeza del niño y contener orificios amplios para facilitar la respiración y visión.
Para otras opciones como las “caritas pintadas”, se recomienda no usar el maquillaje que no cuente con registro sanitario, pues podría causar serias lesiones en la piel o reacciones alérgicas, si se considera que los niños tienen la piel delicada.
Es importante verificar, además del registro sanitario, que los empaques no presenten alteraciones o enmendaduras, así como procurar no comprarlos en lugares de venta informal.
