La número 2 de la agrupación terrorista Sendero Luminoso (SL), Elena Iparraguirre, rechazó a través de un comunicado público la requisa que el pasado jueves realizaron autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en el penal de Mujeres de Chorrillos.
La número 2 de la agrupación terrorista Sendero Luminoso (SL), Elena Iparraguirre, rechazó a través de un comunicado público la requisa que el pasado jueves realizaron autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en el penal de Mujeres de Chorrillos.
Según la esposa del sanguinario Abimael Guzmán, la intervención fue «un operativo policial militarizado de la Dircote ordenado y montado por el actual presidente del Inpe» y según dijo contra 40 mujeres desarmadas y dos menores de edad.
«Es abusivo, ilegal, vejatorio y humillante. Han incursionado a la carrera desde la puerta principal hasta las celdas del tercer piso del pabellón «B», profiriendo a gritos agravios a nuestra condición de mujeres y de ciudadanas con derechos. Han sido 100 efectivos policiales vestidos de civil provistos de armas y cámaras ocultas, protegidos por aproximadamente unos 150 uniformados Goes, hombres y mujeres, estas con guates quirúrgicos a más de todos con sus «armas de reglamento», escudos y chalecos antibalas. ¡Desproporcionado y evidente provocación!», indicó.
Iparraguirre defendió además el pedido de libertad condicional solicitado por la terrorista Maritza Garrido Lecca cuyo expediente ya estaba observado. Asimismo respaldó a la terrorista Margot Liendo de 61 años, a quien calificó de víctima de la masacre del penal Miguel Castro Castro de 92. «Ella nunca fue indemnizada pese a sentencia de la CIDH, con 22 años de prisión efectiva», indicó. Sin embargo, Iparraguirre omite señalar que la cúpula terrorista detenida hoy debe al Estado Peruano millones por reparaciones civiles, incluso en favor de los deudos de sus víctimas.
Asimismo criticó al presidente Alan García y a otras altas autoridades por señalar que evitarían que ningún terrorista salga en libertad.
«Dejo constancia que durante estos años hemos mantenido con las autoridades trato correcto y de respeto mutuo. También en esta oportunidad hemos actuado así. Conversamos en buenos términos con el jefe de seguridad del Inpe, en presencia de la Delegada General, funcionario quien también respetuoso garantizó de palabra que los objetivos eran drogas, alcohol y artefactos prohibidos, lo que acordamos acatar y contribuir aún más con el órden de la supuesta requisa», subrayó.
También Iparraguirre insistió en calificar de «guerra» la barbarie que ellos iniciaron aunque recordó que desde 1993 dejaron las armas. «Nada tenemos que ver con los anti maoístas del VRAE y que estamos por actuar políticamente dentro del artículo 35 de la Constitución Política vigente, amparándonos en ella en cuanto a la libertad de pensamiento», indicó marcando distancia con los terroristas aún levantados en armas. Finalmente sostuvo que la requisa «divide en vez de reconciliar».
