Así duermen nuestros policías y militares

El abandono en el que se encuentran nuestros efectivos que enfrentan al narcoterrorismo en el Vraem llega a niveles insospechados según un estudio elaborado en el Vraem por inspectores de la Contraloría General de la República.

El programa periodístico Sin Medias Tintas, de Frecuencia Latina, mostró anoche el contenido del estudio realizado por la Contraloría, acompañado de imágenes impactantes.

Las imágenes evidencia el desabastecimiento de comida, precariedad del armamento y equipos, la sordidez de la cocina, los dormitorios, algunos con goteras, baños, estado de los vehículos y hasta la tacaña asignación de municiones.  

«Los dormitorios no reúnen las condiciones necesarias, careciendo, en algunos casos, de colchones, sábanas, frazadas, ocasionando que éstos sean adquiridos por el personal policial con su propio peculio», precisa el estudio. «En algunos locales cuentan con limitada energía eléctrica y con agua no potable», agrega.

Apunta también que la comisaría de Sivia (Ayacucho) no cuenta con servicios higiénicos, y que la base policial Kimbiri (Cusco) funciona en lo que fue una fábrica de gaseosas, es vulnerable a ataques terroristas. En este local los servicios higiénicos son inservibles.

En otro punto, el documento señala que «los locales del Frente Policial VRAE -Pichari, Sivia, Kimbiri y Machente- pueden ser fácilmente objeto de ataques terroristas, tanto por su ubicación como por no tener instalaciones defensivas como torreones de vigilancia y cerco perimétrico de gran altura«.

En cuanto al armamento, el informe de Contraloría afirma que «cuentan con armas con una antigüedad que fluctúa entre los 25 y los 37 años, que sobrepasan su vida útil y balística y por el uso constante y la humedad en zona de selva han sufrido desgaste en sus mecanismos y deterioro por oxidación.

Su operatividad es limitada y no ofrece la seguridad necesaria para enfrentar a un enemigo bien equipado y con armamento de gran potencia de fuego». El reportaje mostró varios fusiles carcomidos por el óxido.

El informe señala que se ha encontrado municiones y explosivos con más de 24 años de antigüedad y material lacrimógeno con más de 16 años de uso. Y algo increíble. «En todas las bases visitadas no se hace prácticas de tiro por falta de municiones«.

Las bases visitadas no cuentan con radios, GPS, los pocos que existen se encuentran en mal estado y/u obsoletos. No tienen celulares satelitales, computadoras ni acceso a internet. Los teléfonos de la comisaría de Huanta: fuera de servicio.

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