Las minas antipersonales utilizadas durante el conflicto entre Perú y Ecuador y que no han sido removidas aún obstaculizan, ahora, la culminación de la vía terrestre hacia Tiwinza, reveló hoy el embajador de Quito en Lima, Diego Ribadeneira. 

Las minas antipersonales utilizadas durante el conflicto entre Perú y Ecuador y que no han sido removidas aún obstaculizan, ahora, la culminación de la vía terrestre hacia Tiwinza, reveló hoy el embajador de Quito en Lima, Diego Ribadeneira. 

El diplomático ecuatoriano explicó que el proceso de desminado, si bien sigue adelante, es un poco “lento” en esa zona, porque demanda un trabajo delicado y una fuerte inversión económica.
 
“Aún no se puede culminar la vía terrestre hacia Tiwinza porque una parte de esa zona esta minada y depende de cuándo se termine de desminar”, manifestó a la agencia Andina.

Si bien dijo desconocer la cifra exacta de las minas que aún faltan desactivar en esa zona, sostuvo el proceso de desminado en la frontera de ambos países ha avanzado en un 50 por ciento.

Para culminar el proceso de retiro de minas en la frontera de ambos países se requiere cerca de 30 millones de dólares, por lo que los Gobiernos de Ecuador y Perú han convocado al apoyo de diversos países para cumplir con dicho compromiso.

Al respecto, Ribadeneira recordó que los presidentes de Perú y Ecuador, Alan García, y Rafael Correa, respectivamente, en octubre, acordaron crear un fideicomiso con el ánimo de que ambos países solventen lo que no financian los donantes internacionales.

“Ambos gobiernos tiene la intención de llevar adelante el proceso, esperemos los resultados. Pero de todas maneras, el programa de desminado continúa, lo que pasa que es muy lento, además es una actividad muy peligrosa”, refirió.

Recalcó que el camino hacia Tiwinza -que es un terreno de propiedad privada del Ecuador, pero bajo soberanía peruana- sigue adelante y una vez culminado el tendido de la vía de acceso, se instalará un parque nacional y se colocará un monumento a la paz, en el kilómetro cuadrado que el país del norte posee en la zona.

Ribadeneira señaló que los compromisos contemplados en suscripción del Acuerdo de Paz de Itamaraty de 1998, tras el conflicto del Alto Cenepa, se han cumplido en un 70 por ciento.
 
Explicó que, dentro del porcentaje restante, se ubica la creación de un centro de comercio y navegación en la frontera, además de la ejecución de algunos ejes viales como Méndez-Yaupi-Saramiriza.

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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