Un nuevo escándalo remece la Municipalidad de Lima. Esta vez dos regidores aliados de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, se aprovecharon de la tan anunciada reforma del transporte público.
Según Cuarto Poder, los regidores Luis Valer Coronado y Cayo Tito Quillas, del movimiento «Todos por Lima» -que integra la confluencia Fuerza Social- se aprovecharon de la información privilegiada que manejaban para un concurso público.
Como se recuerda, la Municipalidad de Lima licitará rutas en cinco corredores viales de la gran Lima, y ambos regidores se las ingeniaron para infiltrar a sus parientes en dos consorcios que ya están inscritos y listos para la puja.
Los nombres de las esposas, ex esposas e hijos de Valer y Tito son ahora titulares de empresas que aspiran a ese negociado.
Valer tiene a su ex esposa Milda Alhuay y a la hija de ambos, María Del Rosario como accionistas de la empresa Hermoza Express, que forma parte del consorcio INTEGRADO, habilitado desde el 29 de febrero de este año para postular al concurso público.
Otro de los hijos del regidor, Luis Enrique, aparece como accionista de la empresa Etiumsa que, según los registros públicos, fue creada específicamente para dar servicios al Consorcio Lima Express.
Pero como si fuera poco, el regidor Luis Valer tiene a su tercera hija, Roxana como socia de otra empresa, Meteoro SAC, también subcontratista de Lima Express.
En la esquina del regidor Cayo Tito Quillas, también se cuecen habas. Su esposa Aquilina Quispe, dueña de una tienda de abarrotes, su hija Jeny y sus dos hermanos figuran como subcontratistas del consorcio Lima Express, a través de las empresas Los Apus y Meteoro Sac.
Lo grave de este caso, es que Cayo Tito sabe muy bien que está prohibido por ley que sus familiares participen ni directa ni indirectamente en licitación alguna. Ambos se defendieron y revelaron que sus parientes tienen derecho a hacer lo que quieran, porque son libres.