El estudio del meteorito que cayó hace cuatro meses en la comunidad de Carancas, distrito de Desaguadero, sigue develando los misterios de su origen. Según investigaciones realizadas en el país y en el extranjero bajo la dirección del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), el meteorito tiene una antigüedad de 4.500 millones de años, tiempo en el que se formaron el Sol, la Tierra y los planetas que integran el sistema solar.

El estudio del meteorito que cayó hace cuatro meses en la comunidad de Carancas, distrito de Desaguadero, sigue develando los misterios de su origen. Según investigaciones realizadas en el país y en el extranjero bajo la dirección del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), el meteorito tiene una antigüedad de 4.500 millones de años, tiempo en el que se formaron el Sol, la Tierra y los planetas que integran el sistema solar.

"Cuando se formó la tierra, hubo un choque de asteroides. El meteorito de Carancas sería uno de los pedazos provenientes del mencionado choque que habría estado volando por el sistema solar antes de ingresar en la atmósfera terrestre", refirió Hernando Núñez del Prado, director de Relaciones Institucionales y Cooperación del Ingemmet. En realidad, la mayor parte de los meteoritos que caen en la tierra tienen ese origen, aunque hay otros que proceden de Marte o de la Luna.

Lo peculiar en el caso del cuerpo celeste que cayó en Carancas es que, como sucede en raras ocasiones, se ha podido determinar el lugar exacto de su caída.

"Muchos meteoritos caen en el mar y otros en zonas de difícil acceso", precisó Núñez del Prado. Por ello, científicos de diversas partes del mundo han visitado Carancas para ver el cráter dejado por la caída del meteorito. El último fin de semana dos científicos contratados por la National Geographic arribaron al lugar para elaborar un documental al respecto.

De acuerdo con el representante del Ingemmet, el interés científico que el meteorito ha despertado debe ser aprovechado para generar actividad turística en la zona, por lo que se hace necesario preservar el cráter de las lluvias y de las aguas subterráneas que circulan en el lugar.

Al respecto, el Gobierno Regional de Puno elaboró un expediente técnico que determinó que se requieren S/.22 mil para desviar las aguas subterráneas, provenientes del lago Titicaca, así como para construir un cobertizo que proteja al cráter de las lluvias.

Dicho monto debe provenir del canon minero que el gobierno regional presupuestó este año para las actividades de investigación de la Universidad Nacional del Altiplano, refirió Rocío Gómez, gerente regional de Recursos Naturales y Medio Ambiente. Sin embargo, el proyecto no sería puesto en marcha en lo que resta del año pues, explicó, la mencionada casa de estudios está en huelga.

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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