Discusión mortal. Un teniente de la Policía Nacional cegado por los celos disparó con su arma de reglamento contra su mujer, una suboficial de tercera de la misma institución, y luego intentó suicidarse disparándose en la boca. Ambos sobrevivieron pero luego de cuatro horas murieron en una clínica del distrito de San Juan de Lurigancho.

Discusión mortal. Un teniente de la Policía Nacional cegado por los celos disparó con su arma de reglamento contra su mujer, una suboficial de tercera de la misma institución, y luego intentó suicidarse disparándose en la boca. Ambos sobrevivieron pero luego de cuatro horas murieron en una clínica del distrito de San Juan de Lurigancho.

El teniente PNP Jorge Flores Díaz, según las primeras informaciones, sospechaba que su esposa, la suboficial de tercera Katherine Valery Sihuas Uchuya, le era infiel y por ello tomó la decisión de acabar con su vida. Tras una acalorada discusión al interior de su vivienda ubicada en la calle Las Ortigas 2031, en San Juan de Lurigancho, el policía sacó su arma de reglamento de la cintura, apuntó y disparó al rostro de la mujer. Luego intentó suicidarse disparándose en la boca.

Los dos resultaron con graves heridas faciales y exposición de masa encefálica, por lo que fueron conducidos de emergencia a la clínica San Juan Bautista, en el referido distrito, en la cual murieron a pesar del esfuerzo de los médicos.

Fuentes policiales informaron que el teniente Flores Díaz trabajaba en la Policía Motorizada de Barranco, mientras la suboficial Katherine Sihuas prestaba servicios en la Comisaría de San Isidro.

 

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