¿Sabía usted que la pequeña Téa, engreída del crack del FC Barcelona, Thierry Henry, es peruana?. Pues aunque usted no lo crea, la pequeña nació en nuestro país el 27 de mayo del 2005. "Téa, que nació hace dos años en Perú, en un sitio llamado Querotoco (Querocoto), situado a unos 2.250 metros de altura sobre el nivel del mar, ha resultado ser la auténtica vitamina de Henry tanto fuera como dentro del campo", publica el diario español, Mundo Deportivo, en su edición on line.
¿Sabía usted que la pequeña Téa, engreída del crack del FC Barcelona, Thierry Henry, es peruana?. Pues aunque usted no lo crea, la pequeña nació en nuestro país el 27 de mayo del 2005. "Téa, que nació hace dos años en Perú, en un sitio llamado Querotoco (Querocoto), situado a unos 2.250 metros de altura sobre el nivel del mar, ha resultado ser la auténtica vitamina de Henry tanto fuera como dentro del campo", publica el diario español, Mundo Deportivo, en su edición on line.
La noticia sorprende por tratarse de una figura de la talla de 'Tití', quien hoy jugueteaba junto a su pequeña ante el público que acudió al campo de La Masia, lugar de entrenamientos del equipo azulgrana, y que observó toda la ternura y amor que el jugador desbordaba hacia su retoño.
La página FCBarcelonasite.com sostiene que a Thierry Henry "se le había metido en la cabeza desconectar en Machu Picchu", a pesar de que la localidad de Querocoto se ubica en Cajamarca.
El mismo portal agrega que 'Tití' escogió el nombre de Téa pensando en la diosa griega de la belleza, Teodora. Mundo Deportivo agrega que lo hizo con la intención de que la pequeña llevara sus mismas iniciales 'TH'.
Henry se divorció de Claire (o Nicole Merry cuando ejerce de modelo) el año pasado, tras cuatro años de relación, y desde entonces permanece alejado de Téa, quien vive junto a su madre en Londres.
Acompañada por una niñera, la pequeña siguió ayer en directo el entrenamiento de su padre. Una vez concluido, Thierry la cogió en brazos, estuvo jugando un buen rato con ella sobre el mismo césped y se la 'comió' a besos. Se dice que la presencia de la niña de dos años le ha inyectado a 'Tití' una dosis extra de energía
