Beatriz Quintero

Beatriz QuinteroVivir en la zona de Neiva (Colombia), convulsionada y tomada por las FARC, le significó a Beatriz Quintero una etapa difícil de persecución y agresiones. Su vida se complicó cuando, estando en un camping de su escuela secundaria, ella, sus compañeras y sus tutoras religiosas fueron sorprendidas por una columna de la guerrilla colombiana, que secuestró, abusó y asesinó a varias de sus compañeras.  Cuando creía superada esa etapa difícil, su padre, un sargento del Ejército Colombiano fue secuestrado y posteriormente ella fue víctima de una nueva retención que duró pocos días, los suficientes para buscar desesperadamente su salida del país.

Beatriz QuinteroVivir en la zona de Neiva (Colombia), convulsionada y tomada por las FARC, le significó a Beatriz Quintero una etapa difícil de persecución y agresiones. Su vida se complicó cuando, estando en un camping de su escuela secundaria, ella, sus compañeras y sus tutoras religiosas fueron sorprendidas por una columna de la guerrilla colombiana, que secuestró, abusó y asesinó a varias de sus compañeras.  Cuando creía superada esa etapa difícil, su padre, un sargento del Ejército Colombiano fue secuestrado y posteriormente ella fue víctima de una nueva retención que duró pocos días, los suficientes para buscar desesperadamente su salida del país.

No sólo afrontó la difícil travesía que le significó abandonar las parapetadas areas que controlan las FARC,  sino que sorteó con éxito un prolongado viaje que le significó llegar finalmente a Chile para pedir el estatus de refugiada.  Beatriz Quintero contó al suplemento Ya del diario el Mercurio, que recibió de nuestro país, gran ayuda, desde una autoridad municipalen Tumbes hasta un párroco en Tacna y que le permitió pasar sin problemas la frontera a su destino final.

A mediados agosto de 2007, Beatriz Quintero tomó un camión militar y dejó su natal Colombia con la triste pero férrea convicción de volver nunca más. "Esa noche me subí a un camión militar y me dejaron en la frontera con Ecuador. Fue el inicio de mi travesía para llegar a Chile, donde quería pedir refugio", cuenta esta mujer, que sólo con 200 dólares en los bolsillos, una bolsa con unas pocas pertenencias y un extenuante viaje de quince días se las ingenió para cruzar Ecuador y Perú hasta llegar al norte de Chile.

"En Ecuador las cosas me fueron fáciles porque con la ayuda de algunos colombianos logré llegar hasta Tumbes, en la frontera con Perú. Ahí pedí hablar con el alcalde, que me dio dinero para viajar hasta Lima. En esa ciudad me contacté con la Cruz Roja, que me dio alojamiento. También un abogado me explicó que el mejor país para pedir asilo era Chile y me ayudó llegar hasta Tacna", comenta Beatriz, que hasta hoy se sorprende de toda la ayuda que recibió durante su trayecto.

Una vez en Tacna se refugió en una parroquia donde un sacerdote le pasó veinte soles para cruzar hasta Arica. "En la frontera, cuando se dieron cuenta de que era colombiana, me hicieron sacar los zapatos, me los rompieron y me realizaron varios análisis para ver si traía droga. Como estaba tan cansada, no me importó".

Cuando por fin llegó a Arica lo primero que hizo fue preguntar por una casa de acogida y la enviaron a un lugar que recibe inmigrantes. Fue entonces cuando descubrió que estaba embarazada. Como ya no podía volver a Colombia, lo tomó como una señal para juntar fuerzas para llegar a Santiago hasta las oficinas de la ACNUR y que en Chile coordina la vicaría Pastoral Social del Arzobispado de Santiago, donde la han estado ayudando hasta ahora. "Me explicaron mi situación y partí el proceso para lograr mi condición de refugiada. Además logré que me dieran una ayuda económica para subsistir y el contacto con Caritas Chile para obtener alimentación", cuenta Beatriz, que desde hace unos meses arrienda una pequeña pieza en Independencia.

Según Luz Carvajal, la asistente social de la Vicaría que lleva su caso, a Beatriz por lo menos le quedan 10 meses antes de conseguir su estatus como refugiada. También ha recibido la orientación del Instituto de la Mujer, una ONG que se dedica a estudiar el tema de las mujeres inmigrantes, y que fue una de las primeras organizaciones en conocer su historia.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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