El Cuerpo Nacional de Policía de España desbarató a una banda de estafadores en España y detuvo a tres cabecillas: dos españoles y una peruana nacionalizada española, Soraya Hoces Barón.  Según reveló hoy el diario La Vanguardia, los facinerosos prometían puestos de trabajo a Latinoamericanos en la nación ibérica, entre sus víctimas habrían 150 personas, en su mayoría peruanos.

El Cuerpo Nacional de Policía de España desbarató a una banda de estafadores en España y detuvo a tres cabecillas: dos españoles y una peruana nacionalizada española, Soraya Hoces Barón.  Según reveló hoy el diario La Vanguardia, los facinerosos prometían puestos de trabajo a Latinoamericanos en la nación ibérica, entre sus víctimas habrían 150 personas, en su mayoría peruanos.

Tras siete meses de investigación, el Grupo 3 de Extranjería de España se supo que dicha mafia además de prometer contratos de trabajo se comprometía a trasladar a ilegales, reagrupar sus familiares o regularizarles su situación legal si es que ya se encontraban en la península.

La policía española calcula que la banda logró reunir más de 200 mil euros (unos 850 mil soles) porque según los testimonios de las víctimas, esta cobraba entre 1.500 a 2.000 euros por realizar un trámite que nunca iniciaban.

De Huacho a Castelldefels

Soraya Hoces Barón (49) era trabajadora de la Seguridad Social de Huacho -su ciudad natal-, además laboraba en Trujillo y Arequipa hasta antes de venir a España. Llegó a Barcelona hace cerca de seis años porque su esposo, también peruano, la reagrupó. A poco de venir, vivía con su familia en un departamento sencillo del centro de Barcelona, hasta que se cruzó con José Manuel Andrade (43), uno de los españoles con los que cayó detenida este mes.

Andrade tenía tres empresas, Tecsín, Infolaborin y Prevención Pymes, que funcionaban oficialmente como ETT ('services') y a la que Hoces llegó como empleada de confianza. Estas empresas les servían como respaldo para sus falsas promesas.

Según manifestaron las víctimas a la revista barcelonesa Mcondo.es, Hoces no dudaba a la hora de captar víctimas. Tanto es así que en su larga lista de estafados figuran amigos cercanos de ella y su familia, a los que visitaba frecuentemente en Barcelona, se convertía en confidente, les escuchaba sus problemas y penurias hasta que al final ofrecía ayudarles a cumplir el objetivo que tuvieran dependiendo de su situación, es decir, legalizarlos, darles trabajo o reunirlos con sus familias.

Otro de sus métodos era el contacto directo en la calle: si veía a alguien con rasgos latinos, se les acercaba sin temor y les buscaba conversación hasta que llegaba al punto que quería. La banda también viajaba frecuentemente a Perú, donde Andrade captó a la mayor parte de las víctimas. Precisamente, uno de los lugares de captación fue la facultad de Turismo y Hostelería de la Universidad San Martín hasta donde llegaron para engatusar a los alumnos.


Más de cien peruanos y colombianos estafados

La Vanguardia reveló además que la mujer logró mejorar rápidamente su situación y a los dos años de su llegada dejó el departamento de alquiler porque ya se podía permitir pagar uno propio en la avenida principal en Castelldefels, todo un lujo. Incluso, cuenta una de sus víctimas que hasta se costeó un viaje por Europa en compañía de su esposo, sus padres y sus suegros.

Las autoridades españolas indican que tanto ella como los ciudadanos españoles José Manuel Andrade y Fidel G. R. (45), el tercer miembro de la banda encargado de la captación en Madrid, están acusados por delito contra los derechos de los trabajadores y estafa, esperando a ser juzgados.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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