El presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob, saludó hoy la importante presencia del cine latinoamericano en la 61 edición del certamen, pero exigió que lleguen más filmes de Perú y Chile que destacan en otros escenarios.
El presidente del Festival de Cannes, Gilles Jacob, saludó hoy la importante presencia del cine latinoamericano en la 61 edición del certamen, pero exigió que lleguen más filmes de Perú y Chile que destacan en otros escenarios.
"Da gusto que un continente emerja de nuevo", declaró Gilles Jacob, figura clave desde hace tres décadas en el devenir de esta muestra considerada la más importante del mundo en su género, de la que hoy presentó, junto con el delegado general, Thierry Frémaux, el contenido de su 61 edición.
Preguntado sobre la creciente presencia en Cannes de la cinematografía latinoamericana, Frémaux adelantó a la prensa que en los próximos diez años aumentará todavía más, con filmes de otros países, "de Venezuela, de América Central, de Colombia…".
Ahora "está muy identificada" con México, Argentina y Brasil, pero "en medio de todo esto se puede sentir una ebullición muy importante", de la que el 61 Festival "no testimonia", pero los jóvenes directores emergentes son muy prometedores, destacó.
Para Gilles Jacob, esta vitalidad del cine latinoamericano, ilustra "una cultura que amamos" y que es un placer "que esté en Cannes", venga de Brasil, Argentina u otros países, "a la espera" de que lleguen también a Cannes filmes "de Perú o de Chile".
Más allá de los tres filmes en competición por la Palma de Oro y de los tres que figuran en la sección oficial "Un Certain Regard", la rica presencia latinoamericana en Cannes llega hasta la competición de cortometrajes y la Cinéfondation. Allí, dos de los nueve cortos en competición son el uruguayo "Buen viaje", de Javier Palleiro y Guillermo Rocamora; y el mexicano "El deseo", de Marie Benito.
