La mala costumbre del tarjetazo y el favorecimiento con puestos de trabajo a familiares y amigos contamina a un alto funcionario del Congreso, muy allegado a su presidente, Daniel Abugattás.
Resulta que el jefe del Departamento de Recursos Humanos del Legislativo, César Rubio Mori, pretendió contratar como «personal de confianza» a tres personas del sexo femenino en la Comisión Multipartidaria encargada del Ordenamiento Legislativo.
Según el acuerdo de mesa 174-2011, Rubio vulneró el Reglamento Interno de Trabajo, pues dicha comisión no tenía un presidente o integrantes designados, quienes debían evaluar al personal contratado.
Lejos de una sanción ejemplar, la Mesa Directiva encabezada por el propio Abugattás, sólo suspendió tres días a Rubio y dejó sin efecto las contrataciones, sin levantar polvareda.
El vicepresidente del Congreso, Michael Urtecho, sostuvo que Rubio Mori se disculpó y el tema quedó allí.