Al menos 36 millones de personas en el mundo sufren enfermedades crónicas producto de la mala alimentación y nuestro país no está al margen.
Un reportaje de Punto Final demuestra que los alimentos que nuestros niños se llevan a la boca contienen no sólo exceso de azucares procesados, sino preservantes y aunque usted no lo crea una serie de sustancias que los hacen inflamables.
Bastó con poner una variedad de conocidos snacks y prenderles fuego con un encendedor, no sólo se convirtieron en material inflamable sino que luego se transformaron en una sustancia negra y sintética.
El legislador de Gana Perú, Jaime Delgado, ha presentado un proyecto de ley para salvar a nuestros niños del consumo indiscriminado de estos productos, pero además poner freno a la publicidad engañosa que masifica su consumo.