Desde su celda en el penal de Mujeres de Chorrillos, Elena Iparraguirre, esposa del líder terrorista Abimael Guzmán, cuestionó al gobierno de Ollanta Humala.
Sobrepasando todos los filtros del INPE, la terrorista hasta exigió el mismo trato que reciben las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ya dialogan con el gobierno de Juan Manuel Santos.
A través de una segunda misiva enviada a la revista «The Economist» y replicada al diario Correo, la número 2 de Sendero Luminoso (SL) también criticó el polémico proyecto de ley del Ejecutivo sobre el negacionismo, que sanciona con prisión a quienes no reconozcan las acciones violentas del terrorismo.
«Mientras conversan en los Estados Unidos y también en Colombia (con las FARC), aquí nunca quisieron hacerlo, ni antes, ni después de los tiempos armados, más bien dan leyes como el negacionismo persecutorio», sostuvo Iparraguirre.
En la misiva también ratifica lo declarado a la revista «The Economist», pero precisó que mantiene su ideología y se considera una «comunista dogmática».
«No tengo nada que ver con los grupos armados que operan en el VRAEM, tampoco el PCP está en guerra, fue derrotado y terminó hace 20 años», redactó.
En otro momento cuestionó los embargos que ejecuta la procuraduría antiterrorismo contra sus bienes, aunque afirmó que perjudican a su familia.
ENVIÓ MENSAJE. Según el expresidente de la Sala Nacional para casos de Terrorismo, Marcos Ibazeta, Iparraguirre ha logrado enviar un mensaje a sus huestes al reafirmar que no renuncia a su ideología.
«Ella es el paradigma de la ideología, fue el nexo con grupos operativos. Les dice, ‘lo que tienen en la cabeza no lo saquen'», expresó.