Por Antonio Manco / Google – Tras el apagón de Internet en Siria, la empresa de análisis de tráfico en la web, Renesys, analizó el panorama mundial en materia de conexión y elaboró un ranking, sin duda sorprendente.
Aquellos países que aparecen en un mala, pintados de color verde oscuro son aquellos en los cuales el corte del acceso a la Internet es muy fácil pues depende de un solo “interruptor”, sin embargo, los de color más claro son aquellos en los cuales una desconexión es casi imposible o demoraría varios días.
La firma estableció cuatro categorías: riesgo alto, riesgo significativo, riesgo bajo, riesgo casi nulo. El factor clave para determinar a cuál pertenece cada país es el grado de descentralización del servicio.
“En algunos países, dice Renesys, el acceso internacional a los datos y servicios de telecomunciación está fuertemente regulado. No puede haber más de una o dos empresas oficialmente autorizadas para llevar la voz y el tráfico de Internet desde y hacia el resto del mundo, y la ley las obliga a arbitrar el acceso. En esas circunstancias, es casi un juego de niños para un gobierno ordenar el cierre de Internet”, precisa la firma investigadora.
Ahora bien, la contracara de la facilidad con la cual un régimen autoritario puede desconectar a su país de Internet es, advierte Renesys, la dificultad para ese mismo gobierno de defenderse de sabotajes a su red por parte de un eventual enemigo. Algo así sucedió con Irán cuando su programa nuclear se vio saboteado por el virus Stutnex.
En total, de los 196 países del mundo, 133 están en riesgo fuerte de verse totalmente cortados de la red (entre ellos, 61 tienen un riesgo bien alto).
CASO PERUANO. Nuestro país, según el mapa, tiene riesgo bajo de ser desconectado de la Internet, es decir, si -por ejemplo- el gobierno de turno o algún régimen golpista decide aislarnos de la Internet, les sería muy complicado provocar un apagón en el servicio.
Como se sabe son hasta cinco las empresas que son la puerta para conectarnos con el Mundo, a eso se suma el uso directo de satélites para la conexión a la red.