Corinthians de Brasil se consagró campeón mundial de clubes por segunda vez en su historia al derrotar por la mínima diferente al Chelsea de Inglaterra, en el partido final de la edición 2012 jugado en el Estadio Internacional de Yokohama
Nuevamente el delantero peruano fue vital para el once brasilero, al convertir el gol del triunfo, que a la postre le daría el campeonato mundial al club paulista. Pero si Guerrero fui vital, mucho más lo fue el meta Cassio, tras ahogarle el gol en varias ocasiones a los jugadores de Chelsea
Un primer tiempo, en donde los ingleses controlaron el juego y generaron las mejores oportunidades. A los 11’ aparecería Cassio por primera vez para sacar un balón con las yemas de los dedos y luego con sus piernas, tras un remate del central Gary Cahill.
Los campeones vigentes de la Champions League aplicaban un juego por las bandas apoyados en los atacantes Torres, Mata y el habilidoso Hazard, que junto a Cole fue un puñal por la izquierda. Entre ellos intercambiaban las posiciones y desconcertaban a los defensas paulistas.
Otra vez el portero brasilero sería fundamental para mantener su arco invicto tras parar un tiro colocado de Moses y un misil de Mata desde la parte frontal del ataque europeo. A ello se sumó una jugada acrobática, donde el delantero español Fernando Torres no pudo definir.
Corinthians, aplicó su juego característico conservador para buscar el contragolpe y desde allí fabricar sus oportunidades. La más limpia, fue aquella que Emerson disparó, pegando el balón en el poste, previo a un rebote iniciada por una jugada de Paolo Guerrero. El delantero nacional siempre fue una preocupación constante para la defensa rival.
En la segunda etapa el encuentro cambio de giró, esta vez, el “timao” dominaría las acciones y tendría la posesión del balón, aunque sin finiquitar ocasiones claras de peligro. Chelsea fue un equipo desconcertado, que no tuvo ideas en el ataque, por lo que el conjunto sudamericano no tuvo problemas en defensa, pues cada balón que llegaba a su zona, lo rechazaba.
A los 68’ Paolo Guerrero anotaría con golpe de cabeza el gol del triunfo, tras capitalizar de gran manera un rebote de Cahill previo al remate de Danilo. La jugada la inició el peruano con un pique y desde ese momento, se gestaría en tres acciones lo que sería el tanto mundialista.
A partir de ese momento, el club brasilero se replegó pero sin descuidar el ataque, donde Paolo Guerrero y compañía se las arreglaban para mantener el peligro además de aportar en la marca tal como sucedió en todo el encuentro. A parte de realizar el gol, el “9” fue el eje del ataque; pues desde sus pies y también usando todas las partes de su cuerpo, iniciaba las insinuaciones de peligro a favor de su equipo, además de darle pausa y tranquilidad a su equipo. Sin duda, un luchador constante, que al final salió sentido por todo el esfuerzo dado en el compromiso.
A los 85’, Cassio nuevamente surgió como figura, al evitar que el “niño “Torres marque el empate, tras un error del defensa Alessandro, al “regalarle”. El meta brasilero, le tapó el remate a bocajarro, en una acción donde muchos ya veían el empate.
A los 90’, el árbitro turco Cuneyt Cakir, expulsaría a Cahill, tras cometer una agresión. Luego el juez de línea anularía correctamente un tanto de cabeza a Torres, en la última ocasión antes de que el juez principal de por terminado el partido.
Corinthians de Brasil, por segunda ocasión se alza con el título mundial por segunda vez en su historia. En el 2000, obtuvo el mismo campeonato al derrotar por penales (4-3) al Vasco da Gama, en la que fue la primera edición de la nueva modalidad, disputada en Brasil.
Cassio fue considerado la figura del encuentro al recibir el Balón de Oro, ganando el auto que otorgó el patrocinador del campeonato. El también brasilero del Chelsea, David Luiz, ganó el premio de Balón de Plata, mientras que Paolo Guerrero obtuvo el Balón de Bronce.
Por Luis Miguel Guerrero.
