Hay más casos del carrusel o ruleta sexual entre adolescentes (Video)

La práctica de la ‘ruleta’ o ‘carrusel’ sexual entre adolescentes que alarmó a las autoridades de Colombia tiene nuevos casos que están en investigación por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

El diario colombiano ADN ha revelado que este juego altamente erótico con fondo musical de reggaeton, donde gana el adolescente que más demore en eyacular con sus compañeras, no es un hecho aislado. 

Adriana Monsalve, directora encargada del ICBF, expresó que el caso de la menor embarazada en Medellín no es un hecho aislado. 

“Esto no se les ocurrió a un grupo de niños solitos. Esto lo que advierte es que lo vienen haciendo hace algún tiempo y que lo conocen porque reciben información de muchos medios como el internet. Nosotros sabemos que sí está pasando, incluso en otras ciudades como Bogotá y Cali”, expresa Monsalve.

No existen estadísticas en ninguna zona del país que indiquen cuántas chicas han quedado en embarazo  o cuántas padecen una enfermedad de transmisión sexual por esta práctica.

“A raíz de esta noticia, comenzamos hacer un barrido en todas las zonas, para tratar de identificar los casos, puesto que, por ejemplo, hoy a través de denuncias radiales recibimos quejas del Eje Cafetero”, aseveró Monsalve.

ANTECEDENTES. Médicos y psicólogos han escuchado de la práctica hace más tiempo. “Conocí un caso similar, pero lo llamaban ‘Flor de loto’. Lo que sucede es que estas prácticas cambian de nombre de acuerdo al contexto, incluso varían, pues antes ´la gente se alarmaba con el ‘pico botella’ o con aquello que alguna vez se escuchó de jóvenes que tenían relaciones en cementerios”, explica Mabel Patiño, psicóloga y estudiante de maestría de Salud Mental. Para Patiño, normalmente los adolescentes lo practican por irreverencia.

“Cuando se es adolescente, en términos de psicoanálisis, hay una separación. Él ya no se siente un niño para depender de sus padres, pero tampoco un adulto para poder tomar sus propias decisiones. Esa ambivalencia hace que de alguna manera haya rebeldía y un deseo de romper la norma”, argumenta Patiño.

El problema, es que “ahora hay mayor información y menos contención de los padres”. Por eso, el llamado es que “más allá de decir sí es un juego,  sí es ruleta, sí es flor de loto es saber que algo está pasando y que el tema es de construcción de relaciones de confianza.

Aquí la familia es el protector de los niños por excelencia. Nuestra tarea es construir relaciones para que los padres puedan hablar de formación, respeto, cuidado del cuerpo. Hay que hablar de manera franca en términos de educación sexual”, concluyó Adriana Monsalve, Directora (E) del ICBF. / Tomado de ADN 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.