Miles observaban por TV la carrera estelar en el hipódromo de Leicester en Inglaterra, cuando de pronto algo anormal sorprendió a todos.
Mientras los caballos y los jockey hacían su mejor esfuerzo para ganar la carrera, un hombre apareció en escena corriendo a toda velocidad.
Este inesperado corredor se metió delante del grupo de galope obligando a los jinetes a esquivarlo.
Según reseñan varios portales ingleses, esta escena fue la comidilla de los noticieron londinenses que cuestionaron la poca seguridad del hipódromo.