Una joven salta desde lo alto de una Catedral en México

Las imágenes de la adolescente Jazmín Torres Murillo quien se lanzó desde uno de los campanarios de una iglesia en México, sin duda impactaron en todo el mundo. Afortunadamente la joven de 16 años está viva y sólo sufrió fracturas, no obstante detrás hay una penosa historia y duros momentos que le tocó vivir. 

Según el diario La Verdad de México, aparentemente un detonante de alteración psicológica llevó a la adolescente a intentar quitarse la vida, ya que no tiene antecedentes médicos de consumo de drogas ni estado de embarazo.

Jazmín Torres Murillo de 16 años cursa la preparatoria en el Cecytes de la comunidad rural de Tierra Blanca, Tesia, donde fue acogida por sus abuelos llegó hace unos seis meses ya que su madre la envío proveniente de la ciudad de Hermosillo.

Se cree que ella fue literalmente abandonada por su madre Felícitas Murillo Ayala mientras que de su padre Armando Torres Valenzuela, se sabe muy poco. Ella empezó a asistir al centro educativo Navojoa para su instrucción Media Superior, pues sus padres pensaron que estaría mejor cuidada.

Se sabe que ella sufrió una crisis en casa de sus abuelos y la alteración psiclógica se acrecentó en su centro de estudios, finalmente decidió subir a una de las torres de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en pleno centro de la ciudad, para lanzarse al vacío.

La acción afortunadamente no tuvo éxito para la joven quien milagrosamente sólo resultó con lesiones de traumatismo en pierna derecha, cadera y contractura en el cuello de acuerdo al reporte médico del caso.

El diario La Verdad detalla que sus padres aparentemente no tomaron en cuenta antecedentes de alerta como su estado de ánimo, a veces violento y depresivo, hasta que finalmente detonó una “chispa” en su cerebro con una acción tan lamentable como el intento de suicidio.

EN TRATAMIENTO. En el caso de Jazmín, conocidos y familiares cercanos revelaron que sí existían antecedentes de conductas de orden psicológico en algo de desequilibrio, incluso de orden social, y un supuesto tratamiento médico-terapéutico.

En Hermosillo, donde antes residía, hace ocho meses la adolescente había escapado de su casa y permaneció todo un día sin que supieran de su paradero ni los motivos que tuvo para escapar, comentaron.

“Es una niña muy mimada, no sabemos si es porque le tienen consideración a los problemas. Pero si las cosas con los jóvenes son difíciles por la misma edad, cuando se guardan los problemas entramos en un trastorno serio como esquizofrenia, descontrol, no sabemos hasta dónde llegó ella”, mencionó un vecino al diario La Verdad.

De su madre Felícitas, se sabe que es trabajadora de una empresa maquiladora en Hermosillo y al parecer era el sostén económico único por ser madre soltera y quien se hace cargo de la muchacha.

Felícitas habría pedido el apoyo de su padre Andrés Murillo para que cuide a su hija, es así que decice trasladarla a la comunidad de Tierra Blanca, Tesia.

Aparentemente la situación transcurría en forma rutinaria hasta ayer cuando una nueva crisis de alteración psicológica habría invadido a la joven quien decidió quitarse la vida.

Autoridades médicas consultadas en la clínica particular donde Jazmín fue atendida en una primera instancia dijeron que por comentarios vertidos de una familia cercana, prima, ésta no consume ningún tipo de droga.

Tampoco habría como factor un posible embarazo en la adolescente, situación que en condiciones de presión social o emocional pudieran llevar a una persona a tan corta edad a atentar contra su vida.

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