Francisco Morales Bermúdez

El expresidente del Perú Francisco Morales Bermudez fue condenado hoy a la pena de cadena perpetua junto a otros siete exmilitares por la muerte de una veintena de personas durante el denominado Plan Cóndor.

El Tribunal de Roma condenó a cadena perpetua a 8 exmilitares de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay por los fallecimientos durante la represión emprendida entre las décadas de 1970 y 1980.

Los imputados ascendían a 27 y los condenados fueron: los chilenos Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Ahumada Valderrama; el uruguayo Juan Carlos Blanco; los bolivianos Luis García Meza y Luis Arce Gómez.

Además de Francisco Morales Bermúdez, también se incluye a los militares peruanos Pedro Richter Prada y Germán Ruiz Figueroa.

Condenados militares del Plan Cóndor

Estuvieron presentes el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, la presidenta de la Institución Nacional de Derechos Humanos y exfiscal Mirtha Guianze, y en representación del Gobierno italiano acudirá la subsecretaria de la presidencia, Maria Elena Boschi.

El juicio comenzó el 12 de febrero de 2015 con 34 imputados, entre antiguos jefes de Estado, oficiales, agentes de policía, miembros de los servicios secretos de los regímenes militares de dichos países entre las décadas de 1970 y 1980.

ASÍ REACCIONARON

«Estamos defraudados por la decisión», dijo Sendic. El vicepresidente afirmó que a su gobierno le queda «la tranquilidad de haber hecho todo lo que tenía que hacer, de haber presentado las pruebas, los testimonios y apoyado a los familiares».

Mientras hablaba con la prensa, según la agencia Efe, le interrumpió entre gritos una joven que dijo ser una uruguaya familiar de víctimas del Plan Cóndor y que denunció ante el vicepresidente que en Uruguay no se puede emprender un juicio contra presuntos responsables.

«Debes decir que en Uruguay los familiares no podemos hacer juicios por nuestros familiares, dilo», le espetó.

LOS IMPUTADOS

Las trabas burocráticas y las muertes de los acusados, de avanzada edad, han reducido el número de imputados a veintisiete: dos bolivianos, siete chilenos, catorce uruguayos y cuatro peruanos.

El último imputado en morir, el pasado 28 de diciembre, fue el teniente general Gregorio Álvarez, presidente y dictador de Uruguay entre 1981 y 1985, que estaba cumpliendo condena por hechos vinculados a la represión durante dichos años.

Gran parte de la atención estaba puesta en el caso del exmilitar uruguayo Jorge Néstor Troccoli, el único de los imputados que se ha personado en el proceso ya que reside en libertad en Italia desde 2007, cuando escapó de la justicia en su país. Para él y para otros veintiséis imputados más -incluyendo a Gregorio Álvarez- la fiscal Tiziana Cugini reclamó en octubre la pena a cadena perpetua. Finalmente Troccoli fue absuelto.

Jorge Ithurburu, presidente de la organización 24 di Marzo (que se ha ocupado de los testigos y de los familiares de las víctimas durante todo el proceso) había advertido que, aunque «la expectación es muy alta», no había que descartar absoluciones.

La Operación o Plan Cóndor fue ideada por el general chileno Augusto Pinochet y coordinó la represión de la oposición política entre 1970 y 1980 por parte sobre todo de las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.

Un informe de la CIA estadounidense, en el que se basa la acusación en el caso del fiscal italiano Giancarlo Capaldo, precisa que Perú y Ecuador se convirtieron en miembros de este plan a finales de los años 80.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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