Alejandro Toledo y Eliane Karp
Alejandro Toledo y Eliane Karp

Alejandro Toledo no escarmienta y podría volver a prisión luego de violar cuatro veces el arresto domiciliario tras salir libre el pasado 20 de marzo, ante el riesgo de contraer COVID-19

Esta vez los servicios penitenciarios de California (EE.UU.) revelaron que Toledo, abandonó su hogar en cuatro ocasiones para ir a la playa y a casas de vecinos pese a estar en custodia.

Estas salidas, detectadas a través de un sistema de vigilancia con GPS y la primera de las cuales fue el 15 de abril, constituyen una violación de las condiciones bajo las que el exmandatario salió de prisión bajo fianza el pasado 20 de marzo, por lo que el juez que lleva el caso le alertó de que si se repite algo similar, ordenará que vuelva a la cárcel.

En audiencia telefónica, el juez Thomas Hixson llamó a estas violaciones «errores de juicio» de parte de Toledo Manrique, pero advierte que «si se repite la desobediencia, solo queda una alternativa: regresarlo a la cárcel».

Previamente, por las últimas violaciones y el riesgo de fuga, la fiscal Elise LaPunzina, solicitó que se suba el monto de la fianza, ya que el monto impuesto hasta hoy, tiene «poco impacto» en la disciplina de Toledo.

Además Lapunzina también pidió al juez que obligase a Alejandro Toledo a informar al Gobierno de Estados Unidos de su nuevo lugar de residencia, ya que el expresidente y su esposa se han trasladado de vivienda desde que salió de la cárcel.

No obstante este rechazó la petición y aseguró que basta con que los servicios penitenciarios tengan esa información. La defensa del expresidente arguyó que el cambio de dirección se produjo porque el FBI contactó con el propietario de la vivienda en que residía anteriormente para «acosarle», un extremo que la fiscalía negó, aunque reconoció llamadas de la Policía para recabar información.

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