Los envíos de la artesanía peruana al mundo sumaron US$ 2 millones 004 mil en enero último, reflejando una disminución de -23.5% respecto al mismo mes del 2020 (US$ 2 millones 620 mil), debido a los efectos de la crisis sanitaria mundial y la menor demanda de estos productos, informó el Comité de Artesanía de la Asociación de Exportadores (ADEX).
El presidente del comité, Orlando Vásquez, indicó que el 2020, con US$ 27 millones y una abrupta caída de -30.5%, fue el más bajo de los últimos cinco años. En los anteriores superaba los US$ 40 millones.
“El año pasado, nuestro principal destino, EE.UU., concentró el 57.6% de los despachos de artesanía, sin embargo, la pandemia influyó en la menor demanda (-26.1%). En enero del 2021 estamos nuevamente a la baja, por lo que necesitamos actuar rápido para amortiguar la caída y empezar paulatinamente la recuperación”, explicó.
En ese sentido y con el objetivo de impulsar la competitividad de este rubro, el consorcio Craft Council Perú (CCP) –del Comité de Artesanías de ADEX– organizó la primera Mesa Artesanal, convocando a los representantes de las empresas exportadoras y comercializadoras de artesanía, artesanos y representantes del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y CITE’s, a fin de iniciar un diálogo y encontrar soluciones a los diversos problemas que enfrentan.
En el encuentro y refiriéndose a lo que acontece en el país, Vásquez comentó que el golpe más fuerte en la crisis lo recibió el turismo, actividad estrechamente ligada al sector artesanal, cuyas ventas totales se vieron seriamente perjudicadas por la poca afluencia de turistas debido a las restricciones sanitarias.
“En el 2020 hubiesen llegado cerca de 4 millones de visitantes al país. Si consideramos que el ticket promedio de consumo es de US$ 50, significa que se han perdido unos US$ 200 millones en la venta de productos en las tiendas de artesanía”, precisó.
Buscando soluciones
El representante gremial refirió que existe una agenda pendiente con temas como la mejora de tecnología en equipos, maquinarias, insumos, herramientas, procesos productivos y manejo de costos o conectividad que conlleve a mejorar la productividad y, por ende, la competitividad del sector.
No obstante, Vásquez destacó que el encadenamiento productivo mejoró con los años, así como la exposición de los artesanos gracias a la internet. “Recordemos que, según el censo del Registro Nacional de Artesanos (RNA), unas 400 mil familias se dedican a esta actividad. Si consideramos tres o cuatro personas por familia, hablamos de 1 millón 200 mil a 1 millón 500 mil artesanos, de los cuales el 70% son mujeres”, agregó.
Resaltó la importancia de retomar el trabajo conjunto con Mincetur y PromPerú para organizar futuras ruedas de negocio de artesanía, así como invitar diseñadores internacionales a fin de conocer nuevas tendencias, y especialistas tributarios, temas en los que los artesanos suelen tener complicaciones.
Según cifras del Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, en enero último el principal destino de los despachos de artesanía fue EE.UU. al sumar US$ 1 millón 216 mil (-15.8%) y concentrar el 60.7% del total. Le siguen Reino Unido (crecimiento de 17.3%), Alemania (71.4%), Canadá (49.9%) y Ecuador (97.4%). Completan el top ten Japón, Chile, China, Australia y Países Bajos, llegando a un total de 20 mercados.
A tomar en cuenta
En el 2020, el 62% de las empresas exportaron por menos de US$ 100 mil, mientras que solo el 5% lo hizo por más de US$ 1 millón.
Las principales líneas productivas del sector son los textiles del hogar, mueblería, cerámica, piezas decorativas, accesorios de textiles, peletería, prendas de vestir, imaginería, entre otros.
