El sábado venció en las primarias de Lousiana, Washington y Nebraska, además de las Islas Vírgenes, y el domingo en Maine. Ante esas derrotas, Hillary Clinton sustituyó a su jefa de campaña, Patti Solis Doyle, por su asesora Maggie Williams, con el fin de dar un nuevo rumbo a su alicaída estrategia electoral.
Sin embargo, anoche también renunció el subdirector de campaña, Mike Henry. Las encuestas dan como favorito a Obama en los comicios de la próxima semana en Wisconsin y Hawaii, pero su rival espera contrarrestar esas victoria con triunfos en Texas y Ohio, en marzo, estados que aportan gran cantidad de delegados.
Tras confirmarse su triunfo anoche, en un discurso en Wisconsin Obama criticó la invasión a Iraq, ordenada por el presidente George W. Bush, y abogó por un cambio en la Casa Blanca. Para lograr la nominación del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos se requieren dos mil 25 delegados.
Un sondeo del diario USA Today y la firma Gallup confirmó lo apretado de la lucha entre ambos contendientes liberales. De acuerdo con la investigación, la legisladora por Nueva York tiene el respaldo de un 47 por ciento del electorado liberal a nivel nacional, apenas tres puntos más que su rival.