"Yo, Lucio Corcuera Briceño, padre de mi adorada hija Mónica Lucia Corcuera Irribarren, asesinada brutalmente el 06 de febrero en Madrid por este criminal Ángel Rodero, se dirige a Usted y a través suyo a la justicia y opinión publica española", señala la misiva.
Agrega que Mónica Lucía, "era una persona de bien, de sólida formación moral, con valores y principios, estudió la carrera de Economía, en la Universidad Nacional de Trujillo, obteniendo el Grado de Bachiller en Ciencias Económicas el 25 de julio del 2003. Realizó Prácticas Profesionales en la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo el año 2003 y posteriormente obtuvo el Título Profesional de Economista el 19 de diciembre del 2003".
"Mi querida hija no tenía ninguna razón para quitarse la vida. Fue todo lo contrario, tenía grandes metas e ideales, por lo que no tengo la menor duda que este ha sido un cobarde asesinato de este delincuente, que no tiene ninguna profesión y oficio conocido. Su objetivo, como reitero, era quitarle su dinero y quedarse con sus bienes", precisa.
En efecto, Lucio Corcuera detalló que su hija, fruto de sus ahorros, tenía dos cuentas en el Banco de Crédito con una cantidad apreciable de dinero tanto para su persona, para apoyar a su familia, como para cubrir cualquier contingencia que le pudiera pasar en España.
"El caso es que el mes de julio del 2007 aproximadamente conoció y se enamoró del criminal Ángel Rodero Cordova. Éste se aprovechó de que se le había vencido la Visa de Estudios, situación que no le permitía abrir una Cuenta de Ahorros a su nombre. Se ofreció incluso a casarse con ella y la convenció para comprar un piso en Madrid. Su tía le envió 7,000 dólares desde su cuenta el 4 de septiembre de 2007. Mi hija había comprado sus pasajes de ida y vuelta desde junio del año 2007 con fecha 14 de diciembre del 2007 para venir a pasar la Navidad en Perú con nuestra familia; y esto fue antes que conociera a este criminal. Éste le convenció de que se quedase en España para casarse en febrero del 2008, para luego viajar a Perú", subraya la carta.
El padre de Mónica dice además sentirse dolido por no poder estar en estos momentos en España, para asumir su defensa como corresponde, "debido a las trabas burocráticas que impiden la agilización de los trámites para obtener la Visa y documentación correspondiente, tanto para la repatriación de su cadáver, como para asumir la defensa como corresponde por tan horrendo crimen". "Ojalá la justicia española sancione ejemplarmente a este asesino y le de la condena máxima que establece el Código Penal de vuestro país", concluye.