Según explicó, una hora antes de la emboscada vio a los tres sospechosos intentando esconderse en una zona desierta arrasada por huaicos que se encuentra cerca del lugar de los hechos.
“Esa zona está a un kilómetro del ataque y allí no hay nada, no hay casas ni caminos y es refugio de terroristas. Estoy seguro de que fueron ellos”, señaló en diálogo con Correo.
Asimismo, consideró que la Policía no está capacitada para combatir el terrorismo y el narcotráfico en esta zona. “Se necesita personal altamente especializado. Aquí los policías están regalándose”, advirtió.