El equipo veterinario de la institución trabaja a diario en su proceso de adaptación y periódicamente analiza su condición física. "Un animal que era pura cabeza y el resto era pellejo y hueso", explicó el veterinario Gianmarco Rojas Moreno a TeleSUR.
Añade que el animal tenía, a su llegada, "una condición corporal pésima, aproximadamente pesaba entre 8 y 10 kilos, para un animal de la edad de él, que tenía entre uno a dos meses, era demasiado delgado".
"Ahora después de un mes, que lo hemos cogido para hacerle control sanitario y llevarlo a la zona de exhibición donde tenemos otros animales, ha duplicado su peso, está con 23 kilos, una condición muscular bastante buena", relata Rojas Moreno.
Uku no es el único ejemplar de esta especie que ha logrado sobreponerse, hay otros que se han recuperado.
Luis Serpa, perteneciente al equipo de cuidado de animales, declaró a TeleSUR: "De ahí vamos a probar colocarlo en un dormidero junto a los otros osos, así progresivamente para ver si lo aceptan. Una vez que lo acepten vamos a intentar soltarlo, pero esto va a ser un poco difícil porque los osos ya tienen cerca de ocho años".
El oso andino, especie que habita esta cordillera desde el Caribe hasta la Patagonia, ha ido perdiendo su hábitat con la desaparición de la vegetación de los bosques de altura. Asimismo, es amenazado por la caza descontrolada. En el Perú, la población de osos andinos es de 5 mil 750 ejemplares.