Según el diario Correo, la decisión fue de la Junta de Portavoces del Congreso que sólo atinó a derivar el caso del legislador a la Comisión de Ética del Congreso para que lo investigue a pesar de configurarse una serie de delitos cometidos por el legislador.
Fue a propuesta del titular del Parlamento, Javier Velásquez Quesquén, que se tomó dicha decisión y el único que ayer dio la cara tras el escándalo desatado fue el Oficial Mayor, José Abanto.
La decisión cayó como un baldazo de agua fría a la titular de la Comisión de Ética, Elizabeth León, quien opinó que Anaya, antes que una falta ética, habría cometido un delito tributario.
Nosotros tenemos que cumplir el encargo, pero por las características del hecho, a la Comisión de Ética no le correspondería investigarlo, manifestó.
¿Pagan favores?
El legislador Víctor Andrés García Belaunde (AP) fue más allá y denunció que Velásquez Quesquén está pagando favores a Anaya. Recordó que éste pertenece al bloque encabezado por los upepos José Vega y Aldo Estrada, que lo apoyaron con sus votos en la elección de la Mesa Directiva.
Para el vocero del Partido Nacionalista, Freddy Otárola, la decisión de la Junta de Portavoces podría variar y dejó en claro que no blindarán al citado legislador.
Nosotros respaldamos una propuesta de Velásquez Quesquén, pero no entendemos cómo no instruyó al procurador para que lo denuncie (constitucionalmente) si así sucedió con Sucari. Pero no lo vamos a blindar, aclaró.
Entre tanto, el fujimorista Rolando Sousa sorprendió al exigir respeto a la presunción de inocencia de Anaya, pues éste pudo recibir boletas fraguadas de la pollería. En la misma línea, el upepo Carlos Cánepa demandó darle el beneficio de la duda a su colega.