En dichas misivas, con fecha 4 de noviembre, León Alegría vuelve a reafirmar su inocencia por el caso Discover Petroleum y reitera su pedido para que se le varíe la orden de detención por comparecencia para entregarse a la justicia.
En la carta a Barreto, León hace, no obstante, una férrea defensa de sus hijos. Sobre Luciana, señala que con su ingreso a la política se ha convertido en un referente para la juventud, pero que ahora se ha convertido en víctima del escarnio, la sospecha y la burla. Disculpe usted, pero se acaba la tinta y mis condiciones son precarias, asegura en un momento.
Sobre Romulito, solicita al juez Barreto liberarlo del proceso abierto y asegura que éste sólo se limitó a firmar tres cartas de agradecimiento dirigidas a las autoridades que, en el mes de junio, habían recibido a los empresarios noruegos.
¿Se imaginan cómo debo sentirme como padre? Tengo 62 años y puedo soportar en el final de mi vida activa todo el escarnio del que soy objeto(…) Pero, en lo familiar el dolor es lacerante e inconmensurable, relata.
