“Cuando rechacé esa propuesta, inmediatamente decidieron poner en marcha al Poder Judicial para que yo apareciera como un demente senil y así mandarme a un hospicio”, declaró Don Felipe a RPP.
El nonagenario señaló que “no es común que los hijos persigan a los padres. Es contrario a las buenas costumbres”. “Yo quiero ver a mis hijos, siempre y cuando depongan la persecución implacable”, añadió el anciano.
Como se sabe, la Decimoséptima Fiscalía Provincial en lo Penal de Lima denunció a Graciela de Losada, esposa de Felipe Tudela, por cometer delitos en perjuicio de su actual esposo.
A ella se le acusa de desobedecer las sentencias y resoluciones de los juzgados ordinarios y el Tribunal Constitucional, impidiendo que el ex diplomático pueda ver a sus hijos a solas.
“Esa denuncia es una arbitrariedad. Que me he ido del país, eso es cierto. Pónganse en nuestro caso. Mi marido tiene 93 años y yo 78 .Nos hemos sentidos perseguidos por la justicia, por los hijos de Felipe”, declaró por su parte Graciela de Losada.