Según publica hoy el diario Correo, la suerte le cambió a Sumire después de su elección como congresista por el Cusco, el 2006. Al cabo de un año, compró e inscribió en Registros Públicos el vehículo Pick Up Toyota Hilux 4×4, valorizado en US$23 mil 100.
Si bien el documento oficial al que accedió Correo demuestra que se trata de una compra en sociedad conyugal con su esposo Claudio Conde, este último no registra ninguna información sobre negocios, créditos o inversiones en Infocorp.
De acuerdo con el título 2007-668550, de la Sunarp, Sumire pagó primero US$10 mil por dicha camioneta color plata metálico placa PQG-704, vía "pago diferido", y luego canceló el monto total.
A mediados del año pasado, cuando la ola de casos de empleados fantasmas en el Congreso estaba en lo más alto, Sumire vendió la camioneta a su hija, Rosa Conde Sumire, según un registro notarial.
Lo curioso es que Correo comprobó que Sumire sigue usando dicha camioneta, la misma que utiliza para trasladarse al Congreso.
Los indígenas tenemos ese derecho
Correo buscó a María Sumire de Conde para recoger su impresión en torno a su moderna camioneta 4×4, pero ella se mostró contrariada.
"Ustedes pueden revisar mi declaración jurada, yo siempre he tenido una camioneta… pero siendo congresista ¡no!, antes de serlo, ¿qué cosa quieren?, ¿que venga en mula?", respondió desafiante.
En buen romance, aseguró que sólo tenía un vehículo adquirido antes de ser legisladora, pero luego mostró su nerviosismo ante la repregunta.
¿Está segura que usted no ha comprado un vehículo nuevo siendo usted congresista?. "Acaso los indígenas -respondió- no podemos tener ese derecho. El hecho de ser indígena no significa que no me puedo comprar algo, ¿o sólo quieren que camine?".
