Entre las conclusiones del grupo de trabajo presidido por Jhonny Peralta se presume un supuesto intento de corromper a funcionarios.
Es el caso del funcionario de Perupetro Victorino Siu, integrante del equipo de supervisión del Lote Z-2B, quien viajó a Piura con un pasaje y estadía pagados por Petro-Tech en marzo del 2007.
A Eduardo Chávez Cáceres, alto funcionario y ex gerente general de Perupetro, le pagaron gastos y viáticos hasta en nueve oportunidades entre los años 2004 y 2007.
Lo propio ocurrió con Magda Hernández y Naomi Gushinken, también trabajadoras de Perupetro.