El reclamo lo lanzó la alcaldía de La Paz (Bolivia), mediante el oficial mayor de Cultura, Walter Gómez, y otros estudiosos bolivianos.
“Nos sorprende mucho estas cosas porque nunca hemos tenido problemas de ese tipo, sobre todo con Bolivia, con la que compartimos muchas cosas”, expresó Yenni Silva, presidenta de la Federación Regional de Folclor y Cultura de Puno.
Recordó que Puno comparte con Bolivia el lago Titicaca y platos típicos, mantienen un intercambio comercial fluido, además de manifestaciones culturales como la diablada y la morenada.
“El patrimonio cultural lo hacen los pueblos, el mismo que se hereda y se aprende de generación en generación, por lo tanto no podemos decir esto es mío y me pertenece sólo a mí", manifestó.
Por su parte, Salvador Mamani, presidente del Instituto Puneño de Cultura Andina y Desarrollo (Jilata), explicó que el ekeko es considerando como un dios menor que está relacionado con la abundancia, felicidad, tranquilidad, sosiego del hogar y con la adquisición de un bien material.
Durante la feria de las Alasitas, que se desarrolla en mayo en Puno, el ekeko es el personaje central de este certamen, recordó.
Las Alasitas, término aimara que significa cómprame, es una feria en la que los sueños pueden hacerse realidad, según cuenta la leyenda. El interesado adquiere la artesanía del objeto que desea poseer en el futuro.