Un brote de rabia humana, producido por murciélagos hematófagos, ocasionó la muerte de cuatro niños en la localidad de Oracuza, distrito de Nieva, provincia amazónica de Condorcanqui.
Las muertes, ocurridas la semana pasada, fueron confirmadas por personal del Ministerio de Salud en Bagua, que realizó la necropsia.
El director de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud de Amazonas, Eduardo Quezada, informó que a raíz de la confirmación de los casos se han enviado personal médico, así como 1.300 dosis de vacunas para inmunizar a los habitantes de esa localidad y caseríos cercanos.
Por el momento, no se han reportado nuevos casos en la zona, pero esta situación puede variar con el tiempo debido a la incubación del virus, la cual puede demorar días o meses.
“El murciélago tiene regulaciones biológicas. Cuando se contagian con la rabia, mueren en grandes cantidades. Es en este proceso que transmiten el virus a los seres humanos, con sus mordeduras, aprovechando la noche y la precaria condición de las viviendas”, explicó el funcionario.