Para Agustín Figueroa, «es previsible» que la lideresa de Fuerza Social (FS) tenga problemas no sólo porque sus regidores -quienes en su mayoría militan en el MNI- podrían discrepar de ella en algún momento, sino por la importante presencia del PPC-UN en el concejo edil.
«Es previsible que (Villarán) tenga problemas. Además, tampoco tiene presencia en la asamblea de alcaldes (distritales), pues la mayoría de burgomaestres son de la agrupación de Lourdes Flores, quien ha sido una buena locomotora», estimó Figueroa.
Por su parte, Giovana Peñaflor, de Imasen, coincidió con Figueroa y sostuvo que Villarán requerirá de un equipo técnico moderado y de centro para asumir importantes retos, como el manejo de la Educación, que podría ser controlado por el SUTEP.
«Ella necesitará de la convergencia entre estos dos sectores políticos en los que tendrá que moverse, necesitará articular con los distritos, tendrá que demostrar que tiene capacidad ejecutiva», remarcó.
LUNA DE MIEL. A su turno, el analista político Luis Benavente estimó «dificultades y conflictos», ya que a la nueva gestión edil le corresponderán nuevas funciones de presidente regional, además del manejo presupuestal.
«Al inicio hay una luna de miel, pero se va a complicar bastante la labor luego, ya que será alguien que tendrá más responsabilidades políticas», sostuvo.
Desde otra perspectiva, el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski opinó que la nueva gestión edil tendrá que sobrellevar un problema financiero, ya que se requieren más obras de infraestructura y la saliente gestión de Luis Castañeda recurrió a préstamos de organismos internacionales.