Fue el propio homicida, Jackson Sanford Staling Conket, quien confesó el crimen de Leslie Dayán Paredes Silva durante una visita, a quien ahorcó y luego ocultó en su celda. Luego, construyó una banca de cemento que colocó encima del cuerpo.
La Fiscalía y la División de Homicidios de la Policía Nacional (PNP) confirmaron el hallazgo del cuerpo, que fue trasladado a la Morgue Central de Lima para la necropsia de ley y el reconocimiento de sus familiares.