Si bien perdonó la sacrílega actitud de los ladrones, la CEP exigió, por justicia y respeto a la propiedad y en consideración a un símbolo que representa a millones de peruanos, la inmediata devolución de este sagrado ícono religioso.
Además pidió a las autoridades policiales a poner todos sus esfuerzos para recuperar inmediatamente la cruz y que se tomen las medidas preventivas y correctivas con el fin de evitar que hechos como este se produzca nuevamente.
Cabrejos también expresó su solidaridad con monseñor Jesús Moliné, obispo de Chiclayo, y dijo que reza y espera que la cruz de Motupe sea recuperada pronto.