Tras visitar la localidad de Redondo en Cajamarca donde fallecieron tres niños por ingerir alimentos presuntamente envenenados, la ministra insistió en que realizan una investigación para llegar a la verdad.
“El derecho a la interpelación está vigente, pero tenemos que interpelar al viejo Estado de pobreza, de abandono y olvido de los más pobres, que heredamos y que debemos transformar con mayor celeridad”, expresó.
Y agregó: “No me prestaré a que la tragedia de Redondo sea utilizada como un show político del fujimorismo y del gobierno anterior”.