Apenas se difundió la denuncia contra la congresista de Gana Perú, Celia Anicama, por el robo de señal de la TV por cable -a través de la empresa Cable Orión EIRL- que luego vende a 300 usuarios de Pisco, hubo un sismo en el nacionalismo.
Apenas se difundió la denuncia contra la congresista de Gana Perú, Celia Anicama, por el robo de señal de la TV por cable -a través de la empresa Cable Orión EIRL- que luego vende a 300 usuarios de Pisco, hubo un sismo en el nacionalismo.
Primero fue el presidente del Congreso, Daniel Abugattás, quien señaló que "hay pruebas contundentes en contra" de Anicama y por ello pidió que el tema se vea de inmediato en las comisiones de Ética y Acusaciones Constitucionales.
"Hay pruebas contundentes, el tema es de suma gravedad y pediré a la Comisión de Ética que le dé prioridad (…) Esto podría culminar en el desafuero de la congresista en no más de diez días", sentenció.
Abugattás añadió que Anicama habría cometido un delito por el que se imponen penas de hasta ocho años de cárcel. Sin embargo, volvió a culpar al Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE por no "realizar un mejor proceso de selección de candidatos".
Asimismo, anunció que la bancada pedirá la separación temporal de Anicama y su retiro de la Comisión de Fiscalización. Se defiende. En su defensa, Anicama Ñáñez argumentó ayer que Cable Orión EIRL está sujeta a la ley y que su esposo la administra. "Estoy con todas las de la ley, he dejado todo el manejo a mi esposo, con él pueden consultarlo", respondió.
En el mismo sentido, el esposo de Anicama, Eloy Yong Meza, no sólo rechazó las denuncias en contra de Cable Orión, sino que se atrevió a acusar a supuestos grupos de poder que buscan afectar la imagen de su pareja.
