No es un médico, tampoco un científico y menos un premio Nobel, peor lo cierto es que James Harrison es un anónimo que ha permitido salvar la vida de más de 2 millones de bebés en todo el mundo.
Se trata de un australiano que tampoco famoso, pero muchos lo consideran un héroe por algo particular que está en su organismo.
Durante las últimas seis décadas, el hombre de 77 años de edad, ha salvado la vida de más de 2 millones de bebés -2,4 millones para ser exactos- donando su plasma sanguíneo.
Harrison tiene un tipo de sangre poco común que contiene un anticuerpo de la enfermedad Rhesus, una forma mortal de la anemia que afecta a los recién nacidos y a los bebés por nacer. Ha donado sangre más de 1.000 veces, lo que le valió el apodo de “El hombre del brazo de oro.”
Aquí su historia en video.