Desde Palacio de Gobierno y junto al ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca, García Pérez recordó a su difundo hermano Carlos, quien –comentó- si se hubiese vacunado contra la hepatitis “no hubiese tenido el problema que lo llevó a la tumba”.
El Jefe del Estado manifestó que cuando se habla de inversión, generalmente se habla de telefonía o de construcción, pero no se menciona a la inversión en el ser humano, a pesar de que es tan importante que los otros factores de medición de la pobreza.
“Estamos invirtiendo para las próximas generaciones, no para las próximas elecciones. Lo mínimo que podemos pedir es que en 10 o 20 o 30 años se acuerden que este gobierno les inoculó una vacuna favorable, que les impidió tener enfermedades como la cirrosis o el cáncer al hígado”, anotó.