El Arzobispo de Lima al referirse a la huelga señaló que hay que tener una sensibilidad muy grande en estos momentos, pues de por medio hay vidas humanas. “Comprendo que cuando hay dos grupos o dos instituciones tan enfrentadas, las palabras y los gestos son muy importantes. Creo que hay que bajar el tono de los insultos y de las maneras de hablar. El que quiere seguir en ese sistema, está descalificado y debe irse”.
Manifestó que “no se puede plantear un endurecimiento. ¿Cómo debe entenderse el endurecimiento?, ¿acaso van a matar a los enfermos? Señores, en la huelga de salud, donde la vida está de por medio, hay limitaciones mayores que en otros tipos de huelgas. Nadie tiene derecho a poner en riesgo la salud de los enfermos”.
El Arzobispo de Lima invocó a que en la huelga, “que está siendo cruel, asuman un poco más de responsabilidad las personas que están al frente, para que con sus gestos; es decir, palabras dejen de agraviarse uno al otro, dejen de enfrentarse, amenazando cada uno al otro: en dejar los hospitales, en despedir a todos, de tratar de dejar a los enfermos y contratar a nuevos médicos”.
{xtypo_quote} “Este insulto cruzado no lleva a ningún lado. Si se han dicho tantas barbaridades ojalá que se pueda rectificar, pero hay que serenar un poco los espíritus y el diálogo. Francamente ya es hora de que dialoguen porque esto no puede arbitrarse como lo está viendo la población. Tampoco se trata de a quien ponemos en el medio para ver si conseguimos lo que queremos”, expresó. {/xtypo_quote}
El Pastor de Lima indicó que está faltando una mayor confianza, que no es fácil construirla, pero hay que portarse con más prudencia y con más responsabilidad. No se puede hacer huelga contra el enfermo, que es lo que está ocurriendo. “Endurecimiento y amenazas no es el lenguaje más adecuado de ninguna de las partes”, dijo.
Crisis financiera en EE.UU. es consecuencia de idolatría por el poder y el dinero
Por otro lado, el Cardenal Juan Luis Cipriani hizo referencia a las palabras del Papa Benedicto XVI en su visita a Francia con motivo del 150 aniversario de las apariciones de la Virgen María en Lourdes, en el que manifiesta que el mundo está hecho de relaciones entre las personas, pero cuando eso se rompe, viene un mundo donde prevalece la idolatría.
Al respecto, el Arzobispo de Lima comentó que el problema financiero de Estados Unidos y del mundo es la idolatría del dinero. “Adoran el dinero, y por ende, hacen trampa; y, han dado una serie de créditos hipotecarios que no valían y eso multiplicado por millones, ha llegado un momento donde se ha originado un huayco de trampas de corrupción”.
“Esto no son deudas tóxicas sino corrupción, porque ha hecho trampa el que tenía que evaluar una hipoteca; el que tenía que hacer un préstamo; el gerente general que tenía que hacer un estudio de flujos, finanzas, de préstamos y deuda; el que tenía que observar y regular para que no hubiera esa trampa; el secretario de tesoro que tenía que ver como estaba la situación del país; y, así, en el gran país de la economía, hay una gran cadena de corrupción”.