Vargas Llosa confesó haber tenido una vida emocionante, especialmente como periodista, lo que enriqueció notablemente sus creaciones literarias.
En el turno de preguntas, una joven colombiana lo invitó a escribir la historia de Betancourt y aseguró que los colombianos estarían “muy honrados” si lo hiciera.
{xtypo_quote}“Creo que muchos escritores desearían poder contar una historia semejante, pero, probablemente, la va a contar ella misma mejor que nadie. Ingrid Betancourt es una mujer lo suficientemente inteligente como para tomar, respecto a lo que vivió, la distancia necesaria que le permita hacer un libro testimonio que será valiosísimo”, contestó el sensato escritor peruano, que también tiene la nacionalidad española.{/xtypo_quote}
El director de El País señaló que, en alguna conversación privada, la ex candidata presidencial le había hablado de ese posible libro, “pero necesita tomar distancia respecto a lo sucedido, y cuando esté lista lo escribirá”.
Vargas Llosa, autor de títulos como 'La casa verde', 'Conversación en la catedral' o 'La fiesta del Chivo', tenía clara su vocación de escritor desde niño, pero el periodismo lo vio siempre como “el complemento ideal”. Empezó a trabajar en 'La Crónica' de Lima con “15 ó 16 años”.
En su carrera como periodista ha hecho de todo, incluido “el periodismo policial”, pero nunca le gustó “la idea del escritor encerrado en su casa” y siempre consideró “importante tener un pie en la calle”, una “impresión de realidad” que le facilitó el periodismo.
Está claro que el periodismo y la literatura se rigen por reglas diferentes, pero siempre, dijo Vargas Llosa, ha habido “un periodismo literario hecho por grandes escritores”, como sucedió “con los de la Generación del 98”, algunos de los cuales, como Azorín, escribieron sus libros en los rotativos de la época.
Vargas Llosa citó también al filósofo Ortega y Gasset, que hizo “un enorme esfuerzo para llegar al gran público”. Y destacó al periodismo como un puente "para mantener la cultura en contacto con la gente”. Aunque le apasiona el periodismo, a Vargas Llosa le molesta un poco la limitación "porque no puede inventar”.
“Cuando yo hago un reportaje o escribo un artículo de opinión, realizo un esfuerzo enorme para decir la verdad, pero cuando escribo una novela la única verdad que importa es la literaria, la que yo soy capaz de construir con las palabras. A diferencia de lo que sucede en el periodismo, al novelar no se transmite la realidad, sino que se crea, se inventa. Esa realidad es profundamente una mentira, que se convierte en verdad si con ella los lectores se conmueven, entienden mejor la vida", subrayó el escritor.
Para cerrar, el director de El País dijo que "pretender la objetividad" en periodismo es "casi imposible", pero lo que sí "es imprescindible" a su juicio es hacer "un periodismo honesto" y ofrecer al lector "las herramientas" para que analice la realidad. (Texto: El Espectador de Colombia)