Usando piedras y palos los indignados pobladores obstruyeron el tránsito desde la altura de Santa Clara hasta el centro poblado de San Juan de Pariachi desde las 6 de la mañana. Al promediar las 9 de la mañana la Policía Nacional pudo desbloquear la vía.
Asimismo quemaron llantas y romper la capa asfáltica, lo que ha ocasionó que cientos de vehículos privados y buses interprovinciales queden varados. Algunos pasajeros se han visto obligados a continuar su viaje a pie.
Cabe indicar que en Pariachi se ubica el centro educativo estatal Nº1215, en el cual estudiaban los pequeños Luis Guiordy Anaya Campos, de 10 años, y su hermanita Jackeline de siete años.
Los pequeños intentaban cruzar la ruta a la altura del kilómetro 13 cuando fueron impactados y lanzados por los aires por el por un automóvil Kia gris conducido por Juan Carlos Calderón.
Los ánimos se exacerbaron cuando los policías decidieron levantar los cadáveres de los niños sin la presencia del fiscal, mientras la madre exigía justicia por la muerte de sus pequeños.
Finalmente el conductor fue detenido y el fiscal ordenó, vía telefónica, el levantamiento de los cadáveres, pero la población sigue molestar y exige mayor señalización en la zona.